google2fe1c6f792688070.html

Me repito, la vida es siempre la oportunidad para aprender. Hace tiempo que no escribía sobre educación, sobre nuestra condición de familia unschooler que aprende fuera del aula, pero hoy quiero traer esta experiencia que hemos vivido porque la siento muy representativa de lo que hacemos cada día, de cómo vivimos y cómo aprendemos que no es otra cosa que cómo funciona la vida.

Comenzaré diciendo que Martina es una amante apasionada de los animales. Siempre comento que mis hijos y mi experiencia acompañándoles es y ha sido mi mayor y mejor curso de formación que haya encontrado en la oferta existente y, entre esos aprendizajes, me he encontrado con el de vislumbrar sus dones e intereses, a la vez que ir intentando entender el camino de cada uno de ellos sin que esa “preocupación” de madre sobre qué va a hacer en su futuro salga fuera. Tanto con Marcos como con Álex ha estado siempre bastante claro: Marcos cocina, tecnología, artesanía y creatividad, deporte y naturaleza; Álex lectura, cocina, creatividad, naturaleza, animales y espiritualidad. ¿Pero Martina? Martina ha sido siempre extra en emociones… Mi gran maestra, ¡mi speaker más top! Si tuviera que escuchar una charla TDEX sobre la vida y el mundo emocional, la escucharía a ella, sin duda…

Desde hace unos meses ella comenzó a interesarse por las cobayas. Como dispone de todo el tiempo posible, dedicaba gran parte del día a ver vídeos sobre ellas: alimentación, características, cuidados, necesidades en general, veterinarios, tipos de casas recomendadas, casas diy,… En pocos días se había hecho un máster en cobayas. Así que buscamos quién podía regalarnos una. El compromiso que Martina tiene con el cuidado de sus mascotas es impecable, así que no tuve problema cuando Álex pidió otra para él ya que le había enamorado el tipo de mascota y, además, las cobayas son seres sociales y necesitan mucho contacto con iguales. Volvimos a pedir una nueva cobaya y nos fuimos a casa un nuevo animalito dulce y precioso.

Durante unos días Álex, que no es tan comprometido como Martina con sus responsabilidades, se volcó sobre los cuidados de su mascota y generó un gran vínculo con ella. Pero no sabemos por qué, una noche descubrimos  que no estaba bien. Intentamos recuperarla, pero no pudimos, así que decidimos enterrarla bajo el nogal que Álex se había traído de la ecoaldea con la intención de unir esas dos cosas que en su vida son tan especiales y continuar con el ciclo de la vida.

Te he contado todo esto porque así es como vivimos y aprendemos y es que, si no permaneces encerrado en una cuadrícula, es imposible no aprender viviendo y no vivir aprendiendo. A lo largo de este breve episodio de nuestra vida hemos aprendido sobre geografía (origen de las cobayas), sobre veterinaria, sobre compromiso, vinculación, relaciones, duelo, toma de decisiones,… y hemos cerrado un ciclo vital completo, además ante la llegada de la primavera mientras nos despedíamos de nuestra mascota al aire libre bajo la lluvia, el viento y el frío. 

Si lo pensamos, cada día es un nuevo ciclo, una nueva vida, al igual que cada estación. 

El domingo celebramos la llegada de la primavera, una oportunidad maravillosa para seguir conectándonos con esa naturaleza que somos, ¿te animas?