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Cuando pones un poco de atención a la vida, te das cuenta de que cada paso que das, cada experiencia, incluso cada piedra que te tropiezas, es un regalo, una lección, una oportunidad de aprendizaje envuelta de otra forma. Para mí, la maternidad es un nivel extra, ya que te trae maestros de los que resulta difícil de escapar. 

Los niños vienen puros, sin juicio, conectados con el aquí y el ahora, intensos, sin filtros. Esa falta de juicio, esas ganas de aprender y ese amor profundo hacia nosotros les hace mostrarse de manera natural y aceptar y copiar todo lo que somos nosotros, sus padres, su familia, su círculo.

Ellos se expresan según sienten, llevados por sus emociones y su pensamiento inocente. Nosotros reaccionamos a ello en función de nuestra propia experiencia de infancia. 

Y es entonces cuando comenzamos a percibir reacciones en nosotros que no hubiéramos deseado ni, por supuesto, esperado nunca. 

Es entonces cuando comenzamos a ver las limitaciones que nos hemos creado.

Las razones en las que nos refugiamos.

Las barreras que  hemos montado en la relación con el otro y con la vida.

Y es entonces cuando, si nos lo permitimos, comenzamos nuestra transformación.

Comenzamos a desmontar ladrillo a ladrillo partes de ese rígido castillo y decidimos tomar otras rutas que no habíamos contemplado en el mapa hasta entonces. 

Es cuando observamos cómo los niños se relacionan con la vida, que podemos aprovechar la oportunidad de aprender o des-aprender lo aprendido para soltar viejos patrones que nos limitan y nos oprimen y aventurarnos a pasear por otras rutas que no habíamos visto antes debido a las vendas que tapaban nuestros ojos y hacerlo de la mano de nuestros hij@s.

Muchas veces el miedo nos impide dar esos pasos, ya que una vez, cuando éramos pequeños, un adulto nos dijo que ese camino no era el correcto. 

Gracias a mi maternidad y a mis maestros Marcos, Álex, Martina y Ariel, he podido soltar muchas de esas vendas que había en mis ojos y me he atrevido a transitar otras sendas.

Te invito a que cojas a tu hij@ de la mano y que juntos os lancéis a la aventura de la transformación!!!